Durante las hostilidades entre España y Francia de 1808 a 1813, los médicos españoles en el frente de batalla hicieron un descubrimiento que equivalÃa a revelar un arma militar secreta. Desarrollaron una bebida verde amarga hecha de hojas de olivo molidas y la administraron como bebida terapéutica a los soldados heridos que padecÃan fiebres altas. Esta bebida redujo las temperaturas peligrosamente elevadas de los pacientes desde más de 104 F a un nivel bajo e inofensivo por debajo de 101 F. Por lo tanto, incluso los febriles soldados españoles pudieron avanzar rápidamente a las filas de combate una vez más y hacer retroceder a sus homólogos franceses. Al observar estos nuevos ataques, en 1811 el cuerpo médico francés envió agentes encubiertos. Los médicos militares querÃan saber qué pasaba entre los españoles. Al descubrir el secreto médico, los oficiales cirujanos franceses adaptaron rápidamente la misma bebida de hoja de olivo verde pulverizada como parte de su propio remedio febrÃfugo (para bajar la fiebre). La bebida funcionó tan eficazmente que prescribieron el concentrado de hoja de olivo como sustituto de la corteza de quina, que anteriormente habÃa sido su febrÃfugo estándar.
Del libro Extracto de hoja de olivo
DR. Morton Walker
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